El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, participó en el Primer Encuentro de Seguridad Pública organizado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el marco de las actividades por la conmemoración de su 37° aniversario, una instancia que convocó a representantes del mundo sindical, empresarial, del Estado y la sociedad civil, para analizar la situación actual de la seguridad pública en Chile desde una perspectiva integral y colaborativa.
La jornada, que incluyó la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) y un panel sobre «Seguridad Pública: Responsabilidad de Todos y Todas», contó con la presencia del Cardenal Fernando Chomali Garib, la gerente general de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Macarena Letelier, y el presidente de la CUT, José Manuel Díaz Zavala.
Durante su intervención, el Secretario de Estado destacó que la seguridad pública ha sido una preocupación permanente de los chilenos y chilenas durante las últimas décadas, pero enfatizó que el desafío actual va más allá de la delincuencia misma. «Chile presenta un fenómeno único en relación a otros países de la región. Pese a que sus índices de victimización se mantienen relativamente estables, sus índices de percepción de inseguridad que se manifiestan en el temor es uno de los más altos del mundo«, señaló.

El ministro Cordero explicó que esta percepción de inseguridad tiene efectos concretos en la vida cotidiana de las personas y las familias. «El temor inmoviliza, el temor cambia nuestras conductas, vacía las plazas, el comercio y cuando existe un espacio vacío hay otros que lo van a tomar«, indicó, agregando que este fenómeno afecta especialmente a las mujeres, quienes presentan los mayores índices de temor.
En cuanto a la vinculación entre seguridad y trabajo, el titular de Seguridad Pública destacó que «la delincuencia, el crimen y el temor que provocan pueden afectar el derecho al trabajo, el derecho a emprender y en los casos más graves afectar nuestro desarrollo económico y sobre todo la capacidad de generar trabajo digno«.
En esa línea, enfatizó la responsabilidad tanto del Estado como de los empleadores en resguardar la seguridad laboral, señalando que estos últimos deben tener «plena conciencia» de que su obligación va más allá de la legislación y «se transforma también en resguardar los espacios y los entornos donde los trabajadores y las trabajadoras se desenvuelven«.
Finalmente, el ministro Cordero valoró especialmente la iniciativa de la CUT, destacando que la instancia busca reflexionar sobre la seguridad como una responsabilidad compartida entre todas y todos, más allá de las diferencias políticas o valóricas, siendo fundamental «ocuparse de la misma en base a evidencia con una reflexión profunda y sin estridencias», tanto para el Chile de hoy como para el futuro.